GAU

Amaneciendo, tras una noche de jolgorio y juerga, abrí los ojos.
El gato me miraba fijamente, tras un ronroneo y morderme los dedos, me llevó a que llenara su tazón de croquetas y su plato con agua.
Fuí.
Al ver que aún no se había acabado ninguna de las dos me negué a consentir sus caprichos y volví a encamarme.
Para entonces Mamau ya se había despertado. Entonces fue con las orejas gachas y los ojos suplicantes a quejarse con ella
- "Mamau" - le maulló, porque no se le puede llamar hablar a eso que hace, aunque es muy parecido.
- ¿Qué cosa gatoso? - le dijo con la voz aún entre sueños - ¿no te quisieron dar de comer? Ándale ve y dile a C. que te rellene tu plato.
El gatoso se le quedó viendo perplejo como si no entendiera una palabra (casi se pudo escuchar el "plimp" que hacían sus párpados al cerrarse y volverse a abrir).
- ¿Qué esperas? Ve con él - afirmó señalándome con el dedo.
Gatoso giró la cabeza en dirección mía y maulló.
- ¿GAU? y fue a restregarse de nuevo contra mis tobillos para que saciara su gula.

1 Comment:

  1. Jorge Pedro said...
    Oye, ¿cuánto cuesta un Astra?
    Bienvenido a la experiencia blog.
    Si te esfuerzas lo suficiente, me haré fan de este sitio.

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