El tiempo se mide en suspiros
en grietas que nacen dentro del pecho
que resquebrajan la voz
en vigas que atraviesan la garganta
y construyen muros y barreras.
El tiempo se mide en lágrimas
en mar y olas que rompen
en la sal depositada en la arena
del recuerdo que te entierray calla.
El tiempo se mide en lunas y amaneceres
en cantos de grillos y cigarras
en humo y restos de tabaco
en el aire que los mueve
y lentamente se los lleva.
El tiempo se mide en reencuentros
en llamadas encontradas
en fuego y ceniza
en abrazos marcados en el cuerpo
y besos que no terminan.
El tiempo se mide en abismos sin fondo
en cielos abiertos, albas y anocheceres
en viajes y vuelos
en ojos cerrados y frentes marcadas,
en caminos y sueños.
El tiempo se mide en si mismo
en secos latidos del corazón
en húmedas mentes que recuerdan
cuando lo que estaba ya no está
y lo que está, no estará.
1 Comment:
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- bers said...
10:12 a.m.Siempre tan oportuno, quedo muy bien. besos mil
