Para mi, el sistema numérico es como la vida humana.
Primero tienes los números naturales aquellos que son enteros y positivos como los números de un niño pequeño.
Conforme pasa el tiempo la conciencia humana se expande y el niño descubre el deseo. ¿Saben la expresión matemática para el deseo? Números negativos. Cuando sientes que te falta algo.
Después el niño descubre que hay espacios intermedios; en medio de las rocas, en medio de las personas, en medio de los números y eso produce las fracciones pero, es una especie de locura porque no termina ahí, nunca se termina, existen números que ni siquiera comenzamos a comprender.
Las matemáticas es un vasto y abierto paisaje en que te diriges a un horizonte que siempre retrocede; como la vida misma.